Con Tacto

 



alf oso
fue atropellado al poco de nacer por un ciclista en la autovía de Leitzaran sufriendo serios daños cerebrales. 

Tras un periodo de hospitalización en el Complejo Hospitalario de Iruña salió huyendo de la banda de matasanos y estuvo navegando varios años sin rumbo.



De edad provecta, sobrevive escribiendo, traduciendo de lenguas infames e imperialistas y reciclando preservativos (usados) como bolsas de la compra para conseguir la sostenibilidad (de la compra) y reducir el agujero de ozono.


Soltero por exclusión, amante de Bob Dylan de McEnroe (el grupo musical, no el tenista txungo) y de Terry Malick (todo platónico), bebe Rioja alavesa exclusivamente y en el invierno dormita y lee junto a la chimenea, con su alma gemela, el Basajaun. 


Ni Whatsapp, ni Facebook, ni X del nazi de Tesla, ni Instagram, ni pollas...


alf-oso@mailhotktk.com